La gran diferencia entre los materiales educativos creados por empresas de contenidos o editoriales y los materiales creados por profesores es que los primeros son puro diseño gráfico y los segundos puro diseño didáctico (con algunas excepciones).
La mayoría de docentes no ha tenido una educación visual y mucho menos una formación sobre accesibilidad y usabilidad de contenidos interactivos. Por esto, es comprensible que nos encontremos muy buenos materiales didácticos con un diseño gráfico pésimo que, además de dar una mala sensación, dificultan su comprensión y uso.